2/01/2011

Videos de Ñuñoa

 

 

Plaza Ñuñoa




La clase media en el siglo Diecinueve llega a Ñuñoa





Casa de la Cultura de Ñuñoa





Edificio Municipalidad de Ñuñoa



 

Municipalidad de Ñuñoa programa City Tour




Población de Suboficiales de Caballería

 

 


  Avenida Campo de Deportes

 



Villa Frei

 




Inauguración Villa Frei

 

 

 

Calles de Ñuñoa: Simón Bolívar con Suecia





Plaza Enrique Bunster

 




Complejo Habitacional Empart



 

Villa Olímpica

Werner Vogel: El ingeniero calculista de la Villa Olímpica

 

3/06/2009

Quiebre de la arquitectura en Ñuñoa


    El proceso de modificación de la arquitectura partió durante la década de los 70, pero el boom económico de los noventa profundizo esta transformación.

    Los cambios en la estructura de propiedad y la desprotección legal de las casonas han permitido la demolición de barrios enteros pese a la oposición de grupos organizados.

    Los vecinos son testigos del tenaz acecho de las inmobiliarias, que ofrecen millonarias sumas y ocupan todo resquicio legal para captar propiedades.

    Las empresas centraron su interés en las casonas construidas durante la década del 1940, es así como casas con valor arquitectónico desaparecieron. Sin embargo, la comuna se movilizó para defender su forma de vida y logró un nuevo Plan Regulador el 2007, que en algo ha servido para detener el avance de los edificios en altura.

    La organización ciudadana en distintos puntos de la comuna permitió declarar zona típica en 2010 al Conjunto Empart, popularmente conocido como los edificios rojos de Ñuñoa, la Población Chile-España en el 2008 y a la Población para sub oficiales de caballería el 2007. Tras el terremoto del 2010, vecinos de la Villa Olímpica también realizaron un informa solicitando declarar zona típica a esta villa.

Este blog pretende mostrar el valor patrimonial y cultural de Ñuñoa.


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Video Cultural Mapocho "Casas versus departamentos"


2/22/2009

Chalets atrevidos

    Las casas de Ñuñoa originalmente fueron un emblema de la innovación y cambio. La clase media emergente de los años 40, compuesta por inmigrantes árabes y profesionales, tenía apetito de destacarse socialmente y una forma de hacerlo fue ostentar con chalets atrevidos y novedosos en sus formas.

    Los mandantes pedían a los arquitectos diseños vanguardistas y modernos inspirados en las últimas tendencias de la arquitectura de esa época. Deseaban mostrar una casa distinta, con estilos como el Art-Decó, Bauhaus y Moderno, solo una minoría copió a la aristocracia emulando castillos.

    La inspiración la tomaban de revistas como “Zig-Zag”, “Arquitectura y Urbanismo” y de edificios locales. Esto explica por qué los mandantes piden a los arquitectos casas con una torre vidriada (como la de la Clínica Santa María) o un chalet como la de tal o cual "paisano".

    La principal característica es la de una arquitectura que usa como modelo cajones con volúmenes desprovistos de decoración o casas que asemejan un barco, son viviendas aisladas, transitables por todos los costados. Un elemento muy importante es que sus fachadas están abiertas al paisaje y la naturaleza, lo que potencia la creación de una "ciudad jardín".

Ñuñoa ciudad jardín

    Las arboledas mezcladas con el intenso ramaje circundante a las casonas es la experiencia más estimada por quienes no se rinden frente a la ocupación de los edificios en altura. Esa presencia de la naturaleza en cada rincón de Ñuñoa no es casual.

    El concepto de ciudad jardín importado de la cultura anglosajona fue aceptado con gusto por quienes planificaron esta comuna cuando comenzó el traspaso de terrenos agrícolas a la urbe. Las parcelas se fueron organizando siguiendo los caminos rurales y los canales de riego generando las avenidas como Pedro de Valdivia, Ricardo Lyon y Los Leones.


    En esa época hay una ordenanza que exige que los terrenos sean rectangulares con aislamiento de los vecinos no inferior a 3 metros de ante jardín. Esto responde a la cultura social la cual deseaba vivir en una casa aislada, rodeada de árboles y jardines, alejados de las miradas del vecino. El jardín viene a reemplazar el huerto y a reforzar el espíritu reservado del chileno.

Los arquitectos de Ñuñoa

    El estilo arquitectónico de Ñuñoa fue construido durante la década del treinta y cuarenta por profesionales de la Universidad de Chile y Católica. A continuación se están los más destacados.
  

Francisco Aedo
 Universidad de Chile, 1938.

    Arquitecto, ingeniero calculista y profesor, fue un activo impulsor de la reforma de la Universidad de Chile junto con Gebhard, Parraguez y otros. En 1943 se asocia con Juan Tapia. Ambos construyeron notables proyectos, entre los cuales destaca el edificio ubicado en Irarrázaval esquina Pedro de Valdivia, donde incorporan el diseño de "ventanas de bandas", pasando por delante de pilares y muros estructurales.  Otro trabajo sobresaliente son las casas encargadas por Negrete (José Miguel Infante, 1974), Chauqui y Naum.

Rodolfo Alonso
Universidad Católica de Chile (PUC), 1935.


    Él es uno de los más "entusiastas" y activos profesionales entre los años 1935 y 1945 Su estilo tiene una línea marcadamente de "moda". De la asociación con su hermano surgen dos destacadas casas encargadas por las familias Bannister-Potts (Julio Zegers 3877) y Rodríguez Manjon.



Carlos Bresciani
Universidad Católica, 1946.


    Tuvo una destacada labor docente en la Universidad Católica. Trabajó en el prestigioso estudio de Valdés, Castillo y Huidobro. Brescian. En 1970 recibió el Premio Nacional de Arquitectura.
    Entre sus obras destacan:
La Maestranza Central de Aviación de Cerrillos.
La Iglesia de El Bosque, en Providencia. 

En Ñuñoa, la casa de la familia Marrodan (Brown Norte 382).

Osvaldo Castillo
Arquitecto de la Universidad Católica, 1940.

     Es un representante de la corriente "ecléctica", se dedicó al diseño de casas de estilo francés y georgiano. Autor de numerosos edificios en el Centro de Santiago, entre los cuales destaca el Teatro Caupolicán (construyó solamente la fachada). En Ñuñoa sobresale la casa Panayoti (Valenzuela Castillo 1661).

Vierbo Castro
Universidad de Chile, 1931.


    Académico de la Universidad de Chile y uno de los activos impulsores de la reforma de esta escuela.
Autor del proyecto de loteo de la urbanización Suárez Mujica y de varias casa modernas en dicha urbanización. Su casa residencial aún existe en Campo de Deportes 730.
Su notable conjunto de casas construido en 1952 en avenida José M. Infante resalta como modelo de la "ciudad jardín".


Despouy R. Mauricio
Universidad de Chile, 1934.

    Profesor de la Universidad de Chile hasta los años 70. Autor del Hospital del Trabajador, ubicado en Bilbao esquina Vicuña Mackenna, aunque su aporte en este edificio quedó inconcluso. Trabajó varios estilos, pero centró su creación en la arquitectura moderna, en este estilo resalta su casa Cifuentes (Eduardo Castillo Velasco, 1838).

Federov, L. Vadmin
Universidad de Praga (Checoslovaquia), 1930.

    Llegó a Chile en la década de 1930. Su trabajo se concentró fundamentalmente en las grandes casas para inmigrantes o industriales de origen árabe. Hay dos ejemplos importantes: las casas Hasbún y Manzúr, lamentablemente la mayoría de su obra hoy son irreconocibles o simplemente ya no existen, un ejemplo de esto es la casa Hasbún (José Domingo Cañas 2550).

Gebhard, P. Enrique
Universidad de Chile, 1940.

    Conocido por su personalidad fuerte, tuvo un tormentoso paso por la universidad, fue expulsado y admitido de nuevo en 1933. Fundador de la revista arquitectura (1935) junto a Waldo Parraguez.
Autor de singulares edificios como:
Estación de Biología Marina de Montemar

Hipódromo Chile con J. Aguirre. En Ñuñoa
Sobresale la casa Chávez (Sucre, 1505-1513).


Exequiel Tapia
Universidad de Chile, 1915.


    Su especialidad fueron conjuntos de casas y edificios en el concepto de la ciudad jardín como modelo de crecimiento urbano. En Ñuñoa son especiales sus casas en Salvador esquina Lautaro y en Suárez Mujica 50.

 
 



7/22/2007

Origen de Ñuñoa:


    Cuando llegaron los españoles causaron conmoción al dividir la zona en la encomienda de Macul y Ñuñoa, la cual fue entregada a Juan Jofré.

    Este sistema de vida continuó hasta el siglo Diecisiete, cuando el terreno se dividió en chacras y el deslinde del territorio fue marcado con piedras dando origen al Camino de Ñuñoa (actual Irarrázaval). Durante este siglo, los caminos aumentaron y los senderos mejoraron, pero siguió siendo un terreno rural con arboledas y viñas.

    Es en el siglo Diecinueve, junto a la instalación de la República nacieron aldeas producto del aumento de la población y también cambió la organización territorial cuando fundan el municipio de Ñuñoa. El terrateniente Ossa donó dos cuadras para crear un espacio para el funcionamiento de esta institución. Así nace la actual Plaza Ñuñoa. El primer problema que debió enfrentar fue la protesta de los vecinos cuando intentó derribar los álamos de una hermosa Alameda que corría entre la Plaza Ñuñoa y Tobalaba.

    La comuna va mutando y el camino de Ñuñoa es rebautizado como Irarrázaval en honor a Manuel José Irarrázaval, autor de la ley de comuna autónoma y firmante que creó la municipalidad de Ñuñoa en 1894.

    Otro emblema edificado en esa época y que fue modelando el estilo urbano fue el Hospital Salvador, este edificio fue construido con dinero privado que sólo alcanzó para comprar el Convento de la Merced e instalar los cimientos, para funcionar sobre estos montaron barracas para el reposo de los enfermos. En 1895 se reinició la faena la cual concluyó a principios del siglo Veinte. Así se configuró el actual destino urbano de la comuna. A principios del 1900 ya se habían instalado carnicerías, boticas, cocinerías, panaderías y lo más importante: 2 molinos.


    Los cinco pueblos originarios de la actual Ñuñoa bautizaron este terreno como Ñuñohue, que significa ubicada en un lugar central.


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